El esguince de tobillo es una de las lesiones que con más frecuencia se ven en las consultas médicas y sobre todo en Urgencias. Se da en todo tipo de población desde jóvenes a mayores y en todo tipo de profesiones desde ejecutivos hasta amas de casa, y por supuesto en todos los deportes.

Es una patología relativamente benigna que sin embargo en muchas ocasiones cronifica el dolor por un tratamiento mal llevado desde el inicio.

Lo primero que hay que hacer ante un esguince de tobillo, es un correcto diagnóstico.
Escuchar al paciente cuál ha sido el mecanismo de producción, si ha notado dolor intenso, si ha escuchado un “crak” o chasquido, si ha podido continuar caminando normalmente o cojeaba desde el inicio y, por supuesto, si se le ha inflamado considerablemente. La recogida de todos estos datos nos va a servir para dar un diagnóstico de la gravedad del esguince.

Además, el estudio radiológico hoy en día es fundamental para ver si hay afectación ósea o no.

Una vez realizado el diagnóstico, indicamos al paciente que el tratamiento médico las primeras 24 horas es reposo, apoyo según sensación y crioterapia. No calor, como en algunas ocasiones hemos visto que recomiendan otros profesionales, aunque afortunadamente con muy poca frecuencia.

Pasadas las 24 horas, la Fisioterapia juega un papel fundamental, ya que la base de un buen tratamiento es:

  • Masaje de drenaje desde la raíz de los dedos hasta la rodilla, tanto por la parte anterior, lateral y posterior.
    Diez a quince minutos son más que suficiente para este masaje.
    Prohibido totalmente hacer daño excesivo o meter los dedos o apretar con un “gancho”, ya que pueden y de hecho provocan agravamiento del esguince, llevando en ocasiones a provocar una Neuropatía traumática e incluso una algodistrofia simpático refleja, como hemos tenido la oportunidad de ver y tratar.
  • Después del masaje de drenaje, realizar ejercicios de flexo-extensión de tobillo, incluso contra resistencia.
    No realizar NUNCA ejercicios de INVERSIÓN-EVERSIÓN durante la primera semana.
  • Colocar un vendaje funcional, lo suficientemente acolchado para que no provoque compresión ni edemas, al menos los primeros días.
  • Permitir que apoye desde el principio según sensación dolorosa.
    Que moleste un poco es normal. Pero el dolor es un timbre de alarma.
    De tal forma que si pasadas las 72 horas, duele al apoyar, hay que hacer una Resonancia Magnética y en la mayoría de los casos nos vamos a encontrar con un edema óseo o pequeña fractura arrancamiento, no visible radiológicamente, y que por supuesto modifica sustancialmente el tratamiento del esguince.

En un esguince grado I, II, el vendaje funcional se puede mantener durante una semana.

A partir de ahí, la carga de trabajo que vamos a mandar al paciente va a ir en consonancia con las características de la edad y de las prisas que tenga en recuperarse, ya que no es lo mismo un sujeto normal que un deportista.

La electroterapia mediante láser, microondas, ultrasonidos, TENS o Hipertermia profunda (tipo Eba-Tec) son complementos para el tratamiento de fisioterapia de un esguince de tobillo pero nunca una alternativa.

Es la fisioterapia manual bien aplicada la base para el tratamiento de un esguince de tobillo, sea del grado que sea.