Entre las cinco lesiones más frecuentes de la práctica deportiva del fitness se encuentran:

  •  Lesiones de rodilla como esguinces o de meniscos.
  • Roturas fibrilares en cuadriceps, isquiotibiales o gemelos
  • Lesiones de tobillo como esguinces o fracturas por estrés.
  • Lesiones de espalda como contracturas o sobrecargas
  • Tendinopatías en general

En este post, hablaremos de las lesiones de rodilla más frecuentes como las roturas o esguinces de ligamentos de rodilla.

Los ligamentos laterales, al igual que los cruzados, son un conjunto de fibras que limitan el movimiento y proporcionan estabilidad a la rodilla.

El ligamento lateral interno (LLI) es el encargado de mantener la estabilidad en la zona interna de la rodilla mientras que el ligamento lateral externo (LLE) proporciona esta estabilidad en la cara externa.

La lesión en estas estructuras puede ser de diversos grados. Grado 1: en el que se produce una rotura parcial que provoca dolor; Grado 2: el grado de rotura es superior, por lo que el dolor es más intenso, pueden darse inflamación y derrame más intensos que en el caso anterior, afectando también a la estabilidad de la rodilla. Grado 3: en el que se produce una rotura total del ligamento con dolor generalizado, derrame articular y hematoma, junto con inestabilidad elevada.

Al igual que en el caso de los LC, suelen producirse por desplazamiento del cuerpo con la pierna fija o traumatismos y caídas.

El tratamiento en el caso de lesiones de grado 1 y 2 será de inmovilización durante 2 semanas y fisioterapia, aumentando de forma progresiva la carga de trabajo. Al mes y medio de la lesión se recomendará iniciar carrera continua y entrenamiento en dinámica de equipo. En los casos en que el dolor persista se aplicarán infiltraciones.

Por su parte, en las lesiones de grado 3 la inmovilización deberá permanecer hasta las 3 semanas procurando en todo momento evitar la rigidez de la rodilla.