El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas que se caracteriza por una obstrucción bronquial variable y reversible ya sea de forma espontánea o mediante tratamiento.

Se trata pues, de un trastorno episódico en el que los ataques se intercalan con periodos asintomáticos.

Las características fundamentales de la enfermedad se pueden establecer en 3 fases diferentes:

  • Inflamación de las vías aéreas: hay un aumento de las secreciones dando lugar a fenómenos de obstrucción braquial.
  • Excitabilidad bronquial: los bronquios de los asmáticos se estrechan, produciendo dificultad para la entrada y salida de aire.
  • Obstrucción bronquial: puede ser variable y reversible. Produce los clásicos pitidos o silbidos, sensación de fatiga y de falta de aire con sensación de ahogo.

Se calcula que en España existe más de un millón de niños asmáticos menores de 18 años, afectando a algo más del 5% de la población. Muchos niños mejoran sus síntomas con la edad, al comienzo de la adolescencia.

 

FACTORES CAUSANTES

  • Ácaros del polvo doméstico: son microorganismos que se alimentan de las escamas muertas de la piel humana y viven en colchones, camas, alfombras y cortinas.
  • Pólenes.
  • Hongos, tanto en interior como en el exterior de la casa.
  • Animales, no sólo por las alergias de su pelo sino también por las secreciones grandulares que producen.
  • Agentes ocupacionales: son agentes que se encuentran en el medio laboral.
  • Látex

 

SÍNTOMAS

  • Tos seca, sin expectoración.
  • Dificultad para respirar.
  • Dolor u opresión en el pecho.
  • Respiración entrecortada.
  • Jadeos
  • Pitidos o sibilancias en tórax.
  • Sensación de ahogo y fatiga.

 

ASMA INDUCIDO POR EL EJERCICIO (AJE)

Se en tiende por asma inducido por el ejercicio, aquel fenómeno por el que la realización de un ejercicio físico en vez de producir bronco-dilatación como ocurre en las personas no asmáticas, provoca un efecto contrario de bronco-constricción.

Por lo general, el ejercicio debe ser intenso y prolongado para que se produzcan los síntomas.

La obstrucción bronquial puede aparecer durante el ejercicio físico, pero lo más habitual es que se produzca a los 5-10 minutos de haber terminado el ejercicio, para ir remitiendo de forma progresiva hasta desaparecer al cabo de una hora aproximadamente.

Las causas del asma por el ejercicio, pueden sintetizarse en:

  • Frío del aire inspirado.
  • Baja humedad del aire inspirado
  • Pérdida de calor de la vía aérea.

El entrenamiento progresivo previo al esfuerzo, y el calentamiento previo al ejercicio e incluso al deporte, son circunstancias que hacen disminuir considerablemente el asma inducido por el ejercicio físico. Por otra parte, es igualmente importante no parar de repente, mientras se está realizando una actividad deportiva, sino hacerlo de forma pausada, permitiendo una recuperación progresiva de la temperatura de las vías aéreas. Ésta es la razón por la que algunas veces existe una sensación de falta de aire o disnea, en individuos predispuestos, al entrar de una forma brusca en un lugar caliente después de haber hecho ejercicio de moderada intensidad en un ambiente frío.

El programa de entrenamiento del niño con asma bronquial, debe incluir las mismas fases que pautas de entrenamiento:

  • Calentamiento suave y progresivo.
  • Realización del entrenamiento establecido
  • Estiramientos, tanto antes como después.
  • Periodo de relajación y recuperación.

 

ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE EN EL NIÑO ASMÁTICO

Con mucha frecuencia, la familia tiende a sobreproteger al niño asmático y tiende a restringir sus actividades físicas, recreativas y deportivas. Esto en ocasiones da lugar a que el niño opte por el camino fácil y de resignación, y se transforma en un niño enfermizo y con calidad de vida limitada.

El ejercicio físico y el deporte, favorece la integración en grupo y mejora la autoestima del niño. Además mejora la condición física general y permite una mayor tolerancia al esfuerzo, facilitando el correcto desarrollo tanto en el plano físico como psíquico del niño.

El ejercicio no cura pero ayuda a mejorar los síntomas de la enfermedad.

En principio tenemos que decir que cualquier deporte es bueno para el niño asmático, sin embargo el mejor es aquel ejercicio que más le divierta.

El calentamiento y los estiramientos son importantes para todos al hacer deporte, sin embargo en el asmático, estos preceptos adquieren una dimensión especial, de tal forma que cuanto más y mejor se haga un calentamiento, menos probabilidades tenemos de que se produzca una crisis asmática.

Hay grandes deportistas, incluso de élite que son asmáticos. En alguna olimpiada se ha llegado a dar cifras de un 12% de deportistas que eran asmáticos. Se pueden realizar todo tipo de deportes, fútbol, ciclismo, atletismo, vela, baloncesto etc, si bien el deporte donde más asmáticos encontramos es en la natación.

Hay un deporte que no debe realizar y éste es el buceo. En medio de una crisis de disnea puede resultar muy difícil llevar a cabo las maniobras de descompresión, necesarias para emerger a la superficie sin riesgos importantes.

 

NORMAS PARA HACER EJERCICIO EL ASMÁTICO

  • Tomar la medicación antes de la actividad física.
  • Realizar calentamiento prolongado y progresivo.
  • Son más beneficiarios los deportes en ambientes cálidos y húmedos.
  • Respirar siempre que sea posible por la nariz.
  • No cometer imprudencias, cuando se realiza actividad física moderada o intensa estando solo, o si se tiene una infección respiratoria.