Me acaban de comunicar que el jugador Kaká acaba de salir del quirófano, donde le han realizado una regularización del menisco roto y degenerado y a la vez también del cartílago articular que estaba dañado. Y que le ha operado el Dr. Martens de Bélgica y no el Dr. Runco, que le operó la misma rodilla en el 2008. Es decir, que todo ha sido visto y no visto. La operación relámpago. Con este jugador vamos de sorpresa en sorpresa. Desde hace ya muchos meses venimos escribiendo las incongruencias relacionadas con sus dolores de pubis. Llevamos muchos años en esta profesión y algo no nos cuadraba en la evolución de su lesión. Y precisamente por eso a mi me surgen los mismos interrogantes que a los aficionados, directivos e incluso cuerpo médico del Real Madrid. Comenzó a tener molestias el primer día de entrenamiento con el equipo o, como muchos dicen, tenía molestias en el Mundial y antepuso sus intereses personales a los del club. ¿Por qué si tenía molestias, aunque fueran de pubis sólo, en vez de coger sus sagradas vacaciones, no se puso en manos de los médicos de su equipo nada más terminar el Mundial de Sudáfrica?

Haría muy bien el jugador en actuar con más prudencia y transparencia, ya que todo este oscuro proceso lleno de interrogantes puede perjudicar seriamente a su prestigio, no ya sólo como jugador, sino como persona. Y cuando uno pregona ciertas creencias, hay que actuar siempre de acuerdo a ellas, pues de lo contrario uno termina siendo una mentira como persona.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2010/08/06/portada/1281120958_850215.html