Para tener un estilo de vida saludable y prevenir enfermedades como, por ejemplo, la hipertensión, cuidar de la salud de nuestro corazón es vital.

1.- Llevar una dieta equilibrada; rica en verduras y frutas así como vegetales y legumbres; reducir el consumo de sal y azúcar, productos precocinados o bebidas energéticas.

2.- Decir «no» al sedentarismo: el deporte, como os hemos repetido en innumerables ocasiones, es vida, es salud y es una forma muy sana y divertida de prevenir enfermedades. Según tus gustos, su fondo físico y tu tiempo, elige el deporte que más vaya contigo. Y dedícale al menos 30 minutos al día. Son solo 30 minutos, organiza tu día, tus momentos y practícalo. Que sea tu momento de desconexión.

3.- Más cosas a las que decir que no: tabaco y alcohol. Es de todos conocido los efectos nocivos del consumo de ambas sustancias pero, en concreto, para el corazón, es el peor efecto de todos. Favorecen la aparición de enfermedades como la hipertensión y, en concreto, los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con el corazón.

4.- Buen descanso: dormir lo que corresponde, lo que te hace sentir descansado, siempre ayuda a que tu cuerpo se preserve y cuente con una energía digna de cara a afrontar cada día nuevo. Eso mismo ocurre con tu corazón; un corazón descansado, bien nutrido y con poco estrés, será más sano que llevando unos hábitos de higiene del sueño malos y con mucho estrés.

5.- Chequearse: es importante hacerse reconocimientos médicos regularmente para comprobar cómo está nuestra salud cardiovascular. Ponte en manos expertas en cardiología para prevenir posibles afectaciones futuras.

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