El Madrid dio en Riazor una auténtica exhibición de poderío físico, sobre todo en los veinte últimos minutos. La fatiga se manifiesta en no poder llegar o no tener fuerza para finalizar el esfuerzo. Los balones al poste y la mala suerte, no son sinónimos de fatiga. Durante un partido, se vacían prácticamente hasta en un 80 por ciento los depósitos de glucógeno muscular y hay un acúmulo de ácido láctico en el músculo por el esfuerzo anaeróbico.

Por eso es tan importante la recuperación postpartido. El fútbol es el deporte que más tarda en recuperar los depósitos de glucógeno hepático y muscular tras el partido y por eso se dan tres días de descanso entre partido y partido. Es decir, que en 48 – 72 horas se produce una reposición completa del glucógeno y el ácido láctico. La base de la recuperación es una buena alimentación postpartido.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2011/02/28/portada/1298922957_850215.html