Es un hecho que la inflamación es el mediador de todas las afecciones crónicas en el cuerpo humano.  Hipertensión, diabetes, artritis reumatoide o la esclerosis múltiple,  están mediadas en alguna de sus fases por un proceso inflamatorio.

Estudios recientes en el campo de la medicina deportiva sobre  las respuestas del organismo al ejercicio han demostrado que éstas respuestas tienen un rol fundamentalmente antiinflamatorio, por lo que el ejercicio debe ser prescrito como parte del tratamiento de estas enfermedades crónicas.

La EFSMA (Federación Europea de Medicina del Deporte) está abogando por la prescripción del ejercicio como si de una tratamiento convencional se tratara, ideando protocolos de prescripción de ejercicio para la mayoría de las afecciones crónicas, con objetivos realistas para la población adulta.

Además, aprovechando el boom de las nuevas tecnologías (relojes y móviles inteligentes, donde podemos contar nuestros pasos o saber exactamente nuestras pulsaciones), la ejecución del ejercicio es más sencilla para nuestros pacientes si cuentan con pautas específicas que seguir.

Un ejemplo de esto sería para un paciente hipertenso un ejercicio moderado 3-5 veces por semanas, de 30 minutos por sesión, divido entre resistencia y fuerza, a unas pulsaciones del 65% de su frecuencia teórica para su edad, como tratamiento coadyuvante al tratamiento farmacológico de su tensión arterial.

En resumen, la Medicina del Deporte no se limita al tratamiento de lesiones producidas en el ámbito deportivo, sino que cada vez tiene un papel más relevante en otros ámbitos de la salud.

Centro Médico Deyre | Dr. Giovanni Mazzocca