No cabe duda que no es lo mismo realizar un reconocimiento médico a un escolar que a un adulto ya que este está sometido a mayor riesgo que el escolar.

Y así tenemos que en los reconocimientos médicos escolares e infantiles se realiza unos chequeos médicos en los que se analizan todos los antecedentes personales y familiares, los hábitos nutricionales, exploración del aparato locomotor, exploración cardiovascular y control dento-bucal.

En los adultos la cardiopatía isquémica o sea el infarto de miocardio son las patologías más frecuentes, mientras que en los niños los hallazgos más habituales son la mío-cardiopatía hipertrófica.

La exploración del aparato locomotor nos permite detectar patologías que bien orientadas pueden tener una evolución perfectamente compatible con la actividad física y el deporte.

Estimular y concienciar al niño de los beneficios del estiramiento muscular y el calentamiento previo al deporte, es una medida preventiva muy importante para evitar lesiones.

Finalmente una orientación nutricional, nos va a permitir que el niño tenga una alimentación más adecuada siendo, por lo tanto, una herramienta más, en la lucha contra el gran problema que en nuestro país está apareciendo, que es la obesidad infantil.