Muchas son las expectativas que está creando la participación de Kaká en el Mundial de Suráfrica. El rendimiento del jugador a lo largo de esta temporada no ha sido el esperado. Entre la falta de aclimatación a nuestro país y las lesiones que ha tenido no ha podido demostrar su valía, como todos esperábamos. Desde mi punto de vista, no hay nada que impida al jugador participar en el Mundial. Tiene tiempo más que suficiente para recuperarse completamente de sus dolencias.

Pero ojo, el que más se juega en este Mundial es el propio jugador. Y me consta que está reflexionando seriamente sobre el tema. Ha tenido problemas con la biomecánica de su pubis. Ha trabajado bien, se ha recuperado, ha vuelto a jugar y ha recaído de los adductores y esto no le ha permitido tener un rendimiento óptimo. Si juega el Mundial y se encuentra bien física y anímicamente volverá encantado y sin problemas. Pero si se resiente en el Mundial o al regresar al equipo continúa con molestias va a tener serios problemas no sólo con los dirigentes del club sino con los propios aficionados, que no le van a perdonar su bajo rendimiento y que anteponga sus propios intereses a los de la entidad que le paga una gran cantidad de dinero. La reflexión en estos casos es fundamental para un profesional…