La rodilla es una articulación formada por músculos, meniscos, huesos, ligamentos, cartílagos y la rótula. Es la encargada de soportar nuestro peso y amortiguar muchos impactos, por ello, es de relevancia reforzar los músculos de las rodillas para evitar lesiones y aliviar dolores

Hacer ½ sentadilla o sentadillas isométricas tonifica muslos y cuádriceps además del core. Ejercicio primordial y básico para mejorar y fortalecer tus rodillas. ¿cómo se realiza? Abre las piernas y sitúa los pies a la altura de los hombros. Ahora, baja el glúteo hacia afuera como si fueras a sentarte en una silla; haz el movimiento lentamente, cuando llegues a poner las rodillas a 75º, sostienes unos segundos y vuelves a subir. Es importante que el glúteo lo eches hacia atrás para que las rodillas nunca sobrepasen la punta de los pies.

En un segundo ejercicio, vamos a llevar las rodillas al pecho. Túmbate en posición supina; flexiona las rodillas; con una mano te llevas una de las rodillas hacia el pecho – sin levantar la espalda- y mantienes la posición. Tras ello, devuelves esa pierna a su posición y haces lo propio con la otra rodilla.

Hacer bicicleta es otro ejercicio poco lesivo y muy beneficioso para tu rodilla; bien en gimnasio o bien como medio de transporte; la bici te ayudará a fortalecer articulaciones y mejorar su movimiento.

Si introducimos algo de material, como una cinta elástica, podemos hacer algún otro ejercicio como los pasos laterales o la zancada.

En los pasos laterales, coloca una cinta elástica en tus tobillos. Abre las piernas a la altura de las caderas y, con las rodillas semiflexionadas y el tronco recto, desplázate hacia un lado y hacia el otro. Lo mismo ocurriría con las zancadas; en la misma postura, haríamos las zancadas hacia adelante y hacia atrás. Importantísimo que el tronco esté recto para que la espalda no sufra.