La Navidad proporciona a los futbolistas un periodo vacacional que les va a servir para la recuperación física y psicológica. El descanso y la desconexión del grupo supone realmente una liberación de la carga emocional que el futbolista presenta a lo largo de la temporada. Y más en una Liga como la española, cada día más inmersa en torneos, competiciones y amistosos necesarios para sanear las arcas de los clubes. Pero cuidado porque este periodo, aunque corto, es muy intenso en fiestas y ágapes. Y si el futbolista no se controla, corre el riesgo de aumentar el peso, circunstancia peligrosa por la época de la temporada en que estamos.

En el deporte profesional, el control del peso, tiene cada día más importancia. Cuanto menos peso, más capacidad de velocidad y menos propensión a las lesiones. El alcohol y los dulces navideños están presentes en todos los hogares estos días. Por ello aconsejamos a los futbolistas que, en estas fiestas, sean equilibrados en la alimentación. Nada de prohibiciones absolutas. Ser cautos en la comida y sobre todo en la bebida.. Seguir siempre la máxima: comer y beber de todo un poco, pero en su justa medida.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2009/12/22/portada/1261511763_850215.html