Bale es un portento desde el punto de vista físico. Tiene una fuerza, potencia y velocidad realmente envidiables. Remate de cabeza y golpeo de balón como pocos. Estando en forma es uno de los mejores futbolistas que yo he visto. Como líder de equipo y con componente psicológico alto su rendimiento deportivo estaría al máximo nivel mundial. Sin embargo la realidad nos demuestra lo contrario. Es un jugador que es difícil que esté dos meses seguidos rindiendo a buen nivel, por problemas físicos, fundamentalmente musculares. Cuando consigue estar en relativa buena forma aparece una nueva lesión, casi siempre a nivel de los gemelos y sóleo.

El sábado pasado tuvimos la oportunidad de estar en el I Forum Internacional del Sistema Aquíleo – Calcáneo – Plantar, celebrado en el Hospital  Infanta Leonor de Madrid, donde se puso de manifiesto que el sóleo es el músculo desconocido y traicionero del organismo. Hay que tener mucho cuidado con él. Hacer un diagnostico exacto, establecer unos criterios de pronóstico en cuanto a tiempo. Y a partir de ahí manejar el protocolo de tratamiento, de acuerdo a la biomecánica del músculo y no de las propias sensaciones del futbolista, si queremos evitar recaídas innecesarias.

Bale, quiere jugar. Quiere recuperarse pronto. Fuerza su recuperación con esfuerzo envidiable. Pero muchas veces hay que dar tiempo al tiempo para conseguir mejores resultados.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2016/02/10/portada/1455062542_707762.html