El jugador más joven de la historia del Betis, en su debut en Primera División, cayó lesionado de su rodilla derecha, cuando apenas se había superado el primer cuarto de hora del partido. El nerviosismo por el debut y el estrés de hacerlo en el Bernabéu, probablemente fueron causas de la descoordinación neuromuscular que provocó el fallo de la rodilla, produciendo la grave lesión. El propio jugador manifestaba al final del partido que había escuchado dos grandes crujidos en la rodilla y que sabía que algo grave le había ocurrido. El Dr. Calero, hombre de prestigio y con amplia experiencia, rápidamente nos confirmó que se trataba de una grave lesión. El dato clínico más importante es la propia narración del jugador. El posterior estudio mediante resonancia magnética nos confirmaba que existía un gran edema a nivel del ligamento cruzado anterior, sugerente de una rotura, al menos, parcial.

Mañana se le hará una artroscopia y en el mismo acto quirúrgico, con el gancho palpador se realizará una fuerte tracción del ligamento para ver si es competente o no. Es decir, para ver si aguanta la tracción o no. En caso de que aguante la tracción, estaremos ante una rotura parcial de menor entidad que nos permitirá no sustituir el ligamento y comenzar rápidamente la recuperación. Sin embargo, lo más probable es que se trate de una lesión más importante y no quede más remedio que realizar una ligamentoplastia, es decir, poner un ligamento cruzado nuevo, con lo que el tiempo mínimo de recuperación será de seis meses para estar en los terrenos de juego y un año para estar al mismo nivel que antes de la lesión.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2011/10/19/portada/1319050562_850215.html