En el inicio de la temporada las lesiones están castigando a la defensa del Madrid. Ahora le toca el turno a Garay, quien sufrió una luxación de la rodilla derecha en el transcurso del partido disputado contra el Bayern y que fue reducida en el mismo terreno de juego. De regreso a Madrid, la rodilla seguía inflamada, tuvieron que extraerle líquido y han pospuesto hasta el lunes el estudio mediante resonancia magnética.

Hay que tener en cuenta que esta lesión ya la sufrió el jugador en la misma rodilla hace dos años, con lo cual se complica el pronóstico de la misma en cuanto al tiempo de baja por tratarse de una luxación recidivante. En el mejor de los casos, y suponiendo que en la resonancia magnética no se encuentren afectadas otras estructuras internas de la rodilla, el jugador deberá permanecer inmovilizado tres semanas y posteriormente hará tratamiento selectivo de rehabilitación para ganar la movilidad y potencia muscular adecuadas por espacio de otras cuatro a cinco semanas mínimo. Es decir, que en el mejor de los casos estará ausente dos meses, siempre y cuando no aparezca en la resonancia lesión asociada, que obligue a la intervención quirúrgica.

La luxación recidivante de rótula en un futbolista de elite es una lesión preocupante, ya que tanto el tratamiento conservador como el quirúrgico no pueden garantizar, a priori, que el jugador no vuelva a padecer posteriormente los mismos problemas en cualquier lance de un entrenamiento o un partido.