En el argot deportivo, el termino ‘bocadillo’ se utiliza cuando un jugador sufre un traumatismo muscular, generalmente producido en el muslo, bien por la parte anterior o posterior, y casi siempre con la rodilla de un contrario. Los más llamativos y a veces más incapacitantes son los sufridos a nivel del cuádriceps. Sin embargo los producidos en la parte posterior del muslo, es decir a nivel de los isquiotibiales, normalmente son traumatismos fuertes e importantes, pero raramente provocan situaciones de incapacidad. Con reposo de 48 a 72 horas, el cuadro clínico de inflamación y dolor suele ceder sin dejar secuelas.

En el caso de Cristiano, su cambio fue más por precaución. Las lesiones a nivel muscular, por traumatismo directo, afortunadamente no tienen la transcendencia clínica que las lesiones provocadas por estiramientos bruscos o por alteraciones metabólicas que provocan roturas musculares de diferentes tipos, y que apartan a los jugadores durante mucho tiempo de los terrenos de juego. Esperemos que Cristiano se recupere perfectamente para el partido del próximo sábado.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2013/11/25/portada/1385336017_164997.html