Ha saltado la alarma por el número de lesiones graves que diariamente se producen en los terrenos de juego, sobre todo a nivel de la rodilla. El análisis de las causas más importantes de estas incidencias requiere el estudio detallado que a continuación enumeramos:

  • Se habla de terrenos de juego en malas condiciones o superficies irregulares. No es cierto.Lejos quedan aquellas imágenes de campos totalmente embarrados y encharcados, donde difícil era controlar el balón y el equilibrio. Antiguamente se entrenaba y se jugaba en el mismo campo. Hoy día, la aparición de las ciudades deportivas, permite entrenar en campos diferentes a los que se juega. Y esto no ya sólo en primera división, sino incluso en tercera. De tal forma que los campos de fútbol actuales, cada día son mejores y a veces como auténticas alfombras.
  • Hierba sintética: Lejos también quedan aquellos campos con “hierba artificial” que provocaban grandes lesiones. Hoy día, la hierba sintética ha mejorado tanto, que muchas veces parece césped natural.
  • Dureza del deporte: Recordar que las entradas fuertes y violentas no son como antaño, cuando no existían tarjetas, ni amarillas ni rojas directas.Si visionamos despacio los vídeos de las jugadas donde se lesionan los jugadores, podemos observar que una gran parte de las lesiones se producen sin contactos. Es decir, ellos solos. En determinados gestos deportivos hay un fallo biomecánico de la rodilla, los elementos estabilizadores fallan y se produce la temida lesión del L.C.A. sobre todo.
  • Falta de preparación física: ¡Pero si los futbolistas actuales son auténticos atletas! En el fútbol actual, tendrían muchas dificultades para jugar, muchas de las estrellas legendarias del balompié mundial. Figuras como la de Puskas, por ejemplo, son impensables hoy en día.

CUÁLES SON LAS AUTÉNTICAS CAUSAS

  • La fatiga muscular

    Tanto en la vertiente física como psíquica. Las temporadas cargadas de partidos, competiciones y entrenamientos. Han aumentado el número de partidos con las Selecciones Nacionales, tanto oficiales como amistosos. Las Selecciones Autonómicas.
    Y luego las competiciones oficiales. Champion. UEFA. Liga y Copa.

    Antes un jugador disputaba 40 partidos, hoy en día puede disfrutar 60-70 partidos, con sus correspondientes largos viajes en avión, largas esperas en los aeropuertos, etc.
    Desde hace mucho tiempo venimos diciendo que la espera en un aeropuerto, produce más cansancio físico y psíquico que un entrenamiento intenso.

  • Falta de descanso

    Este es uno de los factores fundamentales. El deportista no es una máquina. Como todo ser humano, tiene sus inquietudes y necesidades, tanto en la esfera Física como en la Psíquica. No vale el argumento de que “gana muchos millones”.

    El organismo humano, después de un esfuerzo, requiere un tiempo de descanso para la recuperación del esfuerzo. Esta cuestión es innegable. Ayudar en exceso al organismo, con productos naturales o artificiales para una más pronta recuperación, puede pasar factura en un futuro próximo.

    El organismo, tiene un timbre de alarma natural para avisarnos de que algo no va bien. El dolor, la fatiga, el cansancio, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad, etc.

    Y este timbre de alarma, muchas veces lo enmascaramos con medicación, productos para una pronta recuperación post-competicional, etc.

  • La obsesión por el entrenamiento

    Debemos de individualizar más los entrenamientos de equipo en la vertiente física. La carga o volumen de trabajo debe de estar de acorde con la condición fisiológica individual de cada jugador.

    La parte táctica debe de ser igual para todos, sin embargo la parte física debe de ser individual. No por entrenar más “se consigue mejor rendimiento físico, pero si por entrenar mejor”.

  • Pretemporadas mal planificadas

    Las pretemporadas tienen un doble objetivo:

    • Mucho conocimiento de los jugadores entre si y adaptación de las nuevas incorporaciones a la filosofía de su nuevo club.
    • Preparar físicamente a los jugadores para afrontar la nueva temporada en las mejores condiciones físicas y obtener mayor rendimiento deportivo.

    Sin embargo, muchos dirigentes deportivos anteponen el beneficio económico a los logros deportivos llenando las arcas económicas del club a la vez que vacían la condición física del jugador, y esto a la larga se paga.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Ante este aumento del número de lesiones, los responsables del área médica y física, elaboramos una serie de medidas encaminadas a prevenir el excesivo número de lesiones.
Pero estas medidas no siempre pueden llevarse a cabo por imperativo del deporte.

  • Trabajo de propiocepción

    Hoy en día ha disminuido o no han aumentado al mismo ritmo las lesiones musculares, articulares, esguinces de tobillo o Tendinitis con los sistemas de prevención entre los que juega papel fundamental la propiocepción. Sin embargo, a nivel de la rodilla, la propiocepción y en consecuencia la prevención tiene un límite. La gran masa muscular de los deportistas lleva consigo que ante determinados gestos deportivos de frenada o giro, la energía cinética desplegada no puede ser soportada por el Ligamento cruzado anterior que termina rompiéndose.

  • Aumento del número de jugadores de la plantilla

    La rotación de los jugadores, nos permitiría mayor descanso. Pero ojo, el descanso, por no jugar y que no se vea contrarestado con una mayor carga de trabajo en los entrenamientos o mayor número de entrenamientos.

  • Respetar más el descanso del deportista

    A lo largo de mi vida he escuchado en muchas ocasiones esta frase a los jugadores: “Dr. tengo ganas de perder de vista por dos días seguidos a mis compañeros de taquilla (vestuario). Les veo más que a mi mujer”

    Yo sé que la recuperación activa es buena después de un partido. Pero también sé, que la recuperación psicológica es tanto o más importante que la física. Por este motivo, siempre he puesto en duda, la obsesión de muchos entrenadores de nada más bajarse del
    avión, con cansancio después del partido, y falta de sueño por el viaje, ir directamente al campo de entrenamiento. Los que no han jugado, entrenamiento más intenso, y los que han jugado, entrenamiento de recuperación. Y al día siguiente de nuevo entrenamiento para preparar el partido siguiente.

    ¿Y el descanso? ¿Y la liberación física y mental, dónde están?

    Luego es fácil cargar contra el jugador por falta de actitud. Y nos olvidamos que el deportista de élite o profesional, es un ganador nato, que siempre, siempre quiere ganar.

  • Control clínico

    Realización de análisis de sangre mensuales para ver los diferentes parámetros entre los que destacan: el FE y Ferritina, Selenio e índice de Cortisol,Testoterona libre, ya que esto nos permite ver el estado de fatiga del jugador y establecer criterios de recuperación individualizada. Estudio de los radicales libres que actúa sobre las membranas celulares.

  • Control físico

    Analizar aspectos como:

    • Cuantificar las cargas de trabajo, según el calendario de competición y no al capricho del entrenador de turno.
    • Prevención de la fatiga, ideando nuevos tipos de entrenamiento.
    • ajustar la intensidad de los entrenamientos.
    • Prevenir el sobreentrenamiento.

    Para ello disponemos de una series de pruebas como:

    • Test de esfuerzo.
    • Test de campo.
    • Valoración de la fuerza y explosividad.

    No olvidemos que el precipitante traumatismo final, es el nivel competitivo.

  • Control dietetico

    Cada día tiene más importancia una buena alimentación para obtener un mejor rendimiento deportivo.

    Este control dietético debe de ser llevado a cabo por el jugador, no solo en las concentraciones de su equipo sino fundamentalmente en su casa. La hidratación, es así mismo fundamental para la recuperación del esfuerzo y la fatiga.

  • Medidas de recuperación

    • Rehidratación.
    • Nutrición post-esfuerzo.
    • No ingesta de alcohol después del esfuerzo ya que retrasa la recuperación de la glucosa.
    • Estiramientos post-competición. Individuales y asistidos.
    • Masajes de drenaje después del partido para ayudar a la eliminación de los productos de desecho, sobre todo el ácido láctico.
    • Inductores del sueño. Después de un partido o competición es difícil a veces conseguir dormir. Los inductores del sueño ayudan a la relajación, al descanso profundo y en consecuencia a una mejor recuperación de la fatiga.