Competir a altas temperaturas y con elevado grado de humedad, puede disminuir el rendimiento deportivo de un jugador. El organismo funciona perfectamente entre 36.5 y 36.9 grados. El ejercicio muscular genera calor y el organismo pone en funcionamiento el sistema termorregulador para eliminar el exceso de calor.

Sin embargo, cuando la humedad es muy elevada, el aire no puede absorber todo el sudor, aumentado la temperatura corporal, provocando cansancio y calambres musculares. En estas circunstancias hay que tener en cuenta dos factores importantes. Por un lado, la aclimatación, para ir acostumbrando al organismo a adaptarse para competir en estas circunstancias. Y por otro lado, tratar de hidratar al organismo todo lo que se pueda para evitar el agotamiento y secundariamente la lesión. La medida de parar el partido un minuto para hidratarse me parece totalmente acertada.

Sabiendo que se va a competir a altas temperaturas y con elevado grado de humedad no tiene sentido, hacer la preparación del mundial en otras condiciones diferentes. Este ha sido uno más de los factores y no creo que el más importante, del bajo rendimiento de la selección española en este mundial.

Las cosas no son eternas y los cambios son necesarios. La prepotencia y el exceso de confianza no son precisamente los mejores consejeros para el deporte de élite. Los éxitos en el deporte se obtienen desde la humildad.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2014/07/03/portada/1404341598_210454.html