He visto los últimos partidos del Barcelona y he observado una serie de circunstancias que voy a analizar para intentar explicar lo que bajo mi punto de vista le ocurre a este club. En primer lugar, creo que todo se debe a un acúmulo de cansancio en sus jugadores. Tiene una plantilla corta y se encuentra inmerso en todas las competiciones. En el partido contra Osasuna, vi que no había sentido de la anticipación en sus jugadores, que su potencia de salto ha disminuido y que su velocidad y disciplina de desmarque era más bien escasa en relacción con lo que nos tiene acostumbrados. Todo ello provoca una falta de coordinación de movimientos que lleva a la imprecisión en los pases y en la ejecución de la jugada, lo que conlleva precipitación en muchas ocasiones.

No recuerdo partido donde le hayan realizado dos caños a los jugadores del Barça. Y esta precipitación es la que provoca inseguridad en el jugador. Vi a los centrales del Barça fuera de sitio, faltos de confianza. Lentos. Piqué, totalmente desconocido, no estuvo en el sitio adecuado en ninguno de los tres goles de Osasuna, con falta de velocidad y sin anticipación. Tampoco estuvo tan acertado como habitualmente nos tiene acostumbrados en los balones por arriba. Y esto lo lleva arrastrando ya unos cuantos partidos. Puyol, jugador de corazón de león y todo pundonor, tampoco estuvo acertado, no ya en su posición sino en lo que es más importante, en el juego de conjunto.

Y finalmente nuestro admirado Messi no pasa por los mejores momentos de su juego. Le falta lo que más le caracteriza, su definición en la jugada. El jugador quiere, no se esconde, regatea y tiene una velocidad en carrera difícilmente superable. Pero el acúmulo de viajes y partidos también le está pasando factura en su juego, y en principal virtud, su definición de cara al gol. Este acúmulo de cansancio y fatiga muscular se traduce en una coordinación neuro-muscular más lenta, lo que va a dar lugar a dos hechos importantes. A la falta de definición en sus jugadores básicos, tanto de cara al gol como en la precisión en la entrega, los pases y el desmarque y en un aumento del número de lesiones musculares.

Los jugadores quieren jugar todos los partidos y asistir a todos los eventos organizados, pero a veces es necesario activar la capacidad de acción-reacción mediante los mecanismos de hipercompensación que provoca un descanso activo. Yo estoy convencido de que pronto el Barça volverá a recuperar el nivel de juego al que nos tiene acostumbrados. Y que los jugadores recuperarán todo su potencial. Así lo deseo por el bien del espectáculo y del fútbol.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2012/02/14/portada/1329249364_850215.html