Sergio Ramos ha decido parar para ver si al no existir traumatismos de repetición, ni en entrenamientos ni en partidos, su lesión en el hombro izquierdo evoluciona a la curación completa o, por el contrario, el quirófano tiene que ser la definitiva solución. Es una postura inteligente ya que no puede competir continuamente con dolores y medicación. Como ya hemos dicho en numerosas ocasiones, el tratamiento de elección inicial tiene que ser siempre conservador, con medicación, fisioterapia e infiltraciones in situ. En la inmensa mayoría de las ocasiones el resultado es satisfactorio y la lesión se cura sin problemas futuros. Sin embargo, hay casos que se complican por la propia naturaleza de la lesión y de las circunstancias y no queda más remedio que pasar por el quirófano.

Si hay que operar, no se trata de una intervención quirúrgica complicada, pero sí que tiene unos tiempos de recuperación que hay que respetar, ya que de lo contrario puede ocurrir que vuelva de nuevo a recaer, por lo que se tendría que reintervenir quirúrgicamente. Los tiempos estimados de baja deportiva si el sevillano pasa por el quirófano oscilaría de dos a tres meses. De ahí la reticencia a operar de los servicios médicos del club, con los que estoy totalmente de acuerdo en esta ocasión.

Consulta el artículo en el Diario AS: http://opinion.as.com/opinion/2015/11/23/portada/1448236639_082735.html