El problema del dopaje, no es un problema único y exclusivo del deporte profesional.

La elaboración de protocolos y las reglas para la realización de los controles antidopaje dentro de la competición o fuera de ella, están perfectamente establecidos y definidos dentro de la ley, en lo que a deporte profesional o de élite se refiere.

En otras categorías, donde no existe control antidopaje, también existe o puede existir la misma problemática, pero con un grave inconveniente: la falta de control médico.

Porque grave es que un deportista profesional se dope, pero éste siempre o casi siempre, lo hace bajo el control de un médico desaprensivo.  A la larga su organismo  será pasto de los efectos secundarios.  Pero en  un aficionado, o en un adolescente, sin control médico, los efectos negativos son mucho peores, tanto a corto como a largo plazo.

En cualquier barrio, de cualquier ciudad encontramos gimnasios donde acuden jóvenes y adolescentes y donde se venden sin ningún tipo de control ni reparos y con gran alarde de carteles publicitarios, pastillas para aumentar la masa muscular, para aumentar la resistencia y en definitiva para aumentar el rendimiento deportivo.  Y muchos de estos productos, llevan en su composición sustancias consideradas como dopantes, es decir anabolizantes esteroides, entre otros.

Y estos productos son los que están tomando jóvenes y adolescentes en plena fase de crecimiento, con el consiguiente peligro para su metabolismo, sin tener conciencia del peligro que corren.

Un estudio reciente publicado en Estados Unidos detectaba que un considerable número de deportistas jóvenes que estaban estudiando en Institutos, consumían productos ilícitos, como esteroides anabolizantes y anfetaminas.

Los utilizan para aumentar su resistencia o para obtener la sensación de que la están consiguiendo.  Creen que les aporta una explosividad instantánea.

Estos productos pueden desencadenar serios efectos secundarios como hipertensión, crisis cardíacas, y tumores a largo plazo.  Es decir, que el uso de estas sustancias para mejorar los resultados constituye una seria amenaza para la salud de los jóvenes.

Es precisamente en este apartado, donde las autoridades deben hacer más hincapié y poner todos los medios a su alcance para el control y prohibición de estos productos, estableciendo mecanismos de información, sobre las ventajas e inconvenientes y peligros de las ayudas ergogénicas y demás productos que se venden sin control, en todo el ámbito nacional.

En el deporte profesional se sugiere que se establezca una clara responsabilidad tanto del deportista como del profesional responsable de cada una de las áreas de la salud.  Se sugiere así mismo, endurecimiento de las penas e incluso la inhabilitación profesional para el médico que de forma clara y evidente sea el responsable del dopaje.