La muerte súbita en los deportistas está creando una gran psicosis en la medicina. Yo creo que en el deporte profesional los reconocimientos médicos se encuentran en un nivel relativamente alto, pero si encontramos una pequeña alteración cardíaca congénita ¿qué podemos hacer? ¿Vamos a pedirle al deportista que deje de hacer lo que realmente sabe? A Sergio Sánchez los cardiólogos le aconsejan el abandono de la practica deportiva hasta nuevos reconocimientos. En mi opinión, el conocimiento de una alteración cardíaca sólo sirve para que el deportista tenga conciencia de la misma y actúe de acuerdo a su voluntad y bajo su responsabilidad, asumiendo libremente el riesgo, salvo que sea muy alto.

Lo que sí creo es que el CSD debe tomar realmente conciencia del problema. Pero la solución no es encargar estudios y más estudios estadísticos como siempre. Es elaborar una ley que establezca con claridad y rotundidad cuándo y cómo se puede anular a un deportista la licencia para competir. El ejemplo ya lo tenemos en varios países cercanos.