Esta semana el Dr. González escribe en el Diario AS sobre Werner y la ansiedad en el deporte.

En el fútbol son múltiples los factores que pueden tanto elevar el rendimiento como bajarlo completamente. Los factores externos que acompañan al deporte pueden crear situaciones emocionales en los jugadores que terminan alterando su estado en un momento determinado.

Nadal decía en el abierto de Estados Unidos, que el ambiente del público no tenía nada que ver con el de Europa, y que le desconcentraba durante el juego porque no podía oír el bote o el golpeo de la bola.

En este sentido no es lo mismo jugar en un campo como el Bernabéu, que aunque haya mucha gente es un estadio abierto, que hacerlo en el estadio de El Sadar, dónde si uno se despista puede escuchar el aliento del espectador en el cogote.

En estos espacios en los que el ruido es tan elevado se puede generar mucho más fácilmente un estado de ansiedad en el jugador, provocándole una alteración neuromuscular que termina afectando a su estado anímico y, en consecuencia, a su rendimiento deportivo.

En este contexto el jugador no disfruta del juego sino que sufre con los síntomas neurovejetativos diversos como la sensación de vértigos o los problemas circulatorios.

Todos estos factores adversos deben ser tenidos en cuenta en el deporte profesional ya que también pueden ser entrenados, evitando así situaciones como la vivida por el jugador Timo Werner en Turquía.

Consulta el artículo en el Diario AS: Werner y la ansiedad en el deporte